Comunicación

La comunicación lo es todo y todo es comunicación

Comunicación

La comunicación lo es todo y todo es comunicación. No existe una realidad aislada. La propia realidad es una suma, un conjunto, y cada elemento está conectado con los demás. El ser humano también es un elemento de esta realidad, entre todas sus interconexiones. Pero no podemos decir que uno esté actuando como tal, ni siquiera podemos decir que el ser humano tenga un solo pensamiento o sentimiento que lo sitúe a la luz de esta cohesión. Entonces, ¿la gente se comunica? ¿Entiende siquiera el mundo que le rodea?

No hay cosas ocultas en el mundo, sino solo cosas que no puede alcanzar nuestra percepción. Entonces, ¿por qué no estoy completamente familiarizado con el mundo? Después de todo, estoy bastante ávido de información, pero parece que la obtengo a través de canales muy limitados. Por lo tanto, es bastante simple y obvio: no estoy abierto. Por lo general, la idea de lo que es humano, de lo que soy, está relacionada con el hábito de manifestarme. Esto significa que estoy permanentemente activo. Incluso cuando pienso que en este momento estoy percibiendo algo, en gran medida estoy haciendo lo contrario: en lugar de recibir la información, estoy irradiando, ya que constantemente estoy evaluando, juzgando, categorizando y así sucesivamente. En lugar de colocarme en el flujo de información, construyo un muro contra él, hecho con lo que sé. Y, por eso, no puedo comunicarme realmente.

¿Qué pasa cuando cuando veo esta actividad mía? Por ejemplo, cuando estoy en medio de un paisaje maravilloso, pero con rudeza y arrogancia doy la valoración de su excepcionalidad. Lo que significa que no dejo espacio a la belleza y la grandeza, sino que las defino para consumirlas por un lado, y volver a reafirmarme por el otro. Pero cuando tomo conciencia de mi acto y me retiro, cuando elimino toda actividad para permanecer pasivo, es decir, receptivo…

Entonces todo permanece como está. Y aunque no tenga centro, me encuentro en su misma esencia, que es más que un centro. No solo en medio del aire vibrante de la montaña, que está lleno de vida, sino absolutamente en todo. Antes de determinarlo por mí mismo, antes de notarlo, existe la conexión, la unidad del todo o, con otras palabras, la vida misma. Esta es la  información, la comunicación. En esta situación, todas y cada una de las cosas se pueden conocer completamente. Sin embargo, lo más probable es que esto no suceda en esta etapa, ya que apuntamos hacia algo concreto que nos gustaría reconocer; y sería entonces un producto de nuestra autoafirmación, de nuestro ego y de sus intenciones y objetivos. Pero cuando comenzamos a vivir desde y para esta conexión, los vínculos entre sus partes individuales se convierten en la verdadera comunicación, que es al mismo tiempo una interacción al servicio del todo.

Print Friendly, PDF & Email

Compartir este artículo

Publicar información

Fecha: marzo 1, 2021
Autor: Ventsislav Vasilev (Bulgary)

Imagen destacada:

Relacionado: